sábado, 25 de enero de 2025

"Vida (y muertes) de Cervantes", de Stephen Marlowe



El verdadero nombre de Stephen Marlowe era Milton Lesser. Nació en Nueva York en 1928. Estudió Filosofía y pronto tuvo claro que sería escritor. Comenzó a escribir novelas de ciencia ficción a finales de los cuarenta. Poco tiempo después saltó al género negro creando al detective Chester Drum, bajo el pseudónimo de Stephen Marlowe, que ya nunca abandonaría. Publicó más de una veintena de novelas con Chester Drum como protagonista, cosechando cierto éxito en los años 50 y 60. Entre tanto, publicó bajo otros pseudónimos como Adam Chase, Andrew Frazer o Stephen Wilder, incluso firmó una novela como Ellery Queen. Murió en 2008 con 79 años, llegando a publicar cerca de un centenar de títulos a lo largo de su vida. 

Stephen Marlowe vivió en España durante varios años en la década de 1960, principalmente en Torremolinos. En esa época, la localidad malagueña era un lugar que atraía a artistas y escritores. Uno se podía cruzar por la calle nada menos que con Jean Cocteau, Orson Welles, Marlene Dietrich, Brigitte Bardot, Allen Ginsberg o Jack Kerouak. Durante su estancia en España, Marlowe se interesó por su historia y su cultura, lo que se reflejó en varias de sus obras, como Las memorias de Cristóbal Colón, de 1987 o La muerte y la vida de Miguel de Cervantes, publicada en Gran Bretaña en 1991. 

En España la publicó Plaza & Janes dos años después, en la traducción de José Luis Fernández de Villanueva y con el título de Vida (y muertes) de Cervantes. Esta es la edición de tu Cervantario. No entiendes el cambio de título en España ya que la estructura se corresponde más con el del original en inglés. La mitad de la novela está dedicada a “La muerte de Miguel de Cervantes”, es decir, a las veces que estuvo a punto de que lo mandaran al otro barrio durante su juventud, en Madrid, en Lepanto o en Argel. La segunda se titula “Vida de Cervantes” y narra desde que regresó a España tras su cautiverio hasta la publicación de la segunda parte del Quijote, poco antes de su fallecimiento el 22 de abril de 1616. 

Se trata de una novela extensa, de unas 600 páginas, y extraña, en la que el autor deja volar la imaginación para fabular con la biografía de Cervantes. Por ejemplo, lo emparenta nada menos que con Cristóbal Colón como antepasado suyo. Además, varios personajes recorren la novela al lado del protagonista, como su hermano pequeño Juan (Juan el Oscuro, le llama), que murió muy joven, o su hermana Andrea, a quien el autor imagina adoptada por los padres de Cervantes, o Cide Hamete Benengeli, personaje que le salva la vida en Argel para terminar convertido en el autor del Quijote. Incluso el narrador, que es el propio Cervantes, se desdobla en ocasiones para ofrecer una especie de diálogo entre Marlowe y Cervantes sobre el proceso de escritura. 

No sería fácil la ingente tarea de novelar la vida de un personaje tan vital e inquieto como Cervantes, siempre dando tumbos de un lado a otro, “cuántos caminos anduvo Cervantes, cuánta polvorienta trocha, cuánto sudor de agosto y cuántos hielos de febrero, cuánta arruinada venta, soledad y campo…”(Trapiello dixit). Cuenta el narrador: «Lo que aprendí acerca de escribir era fundamentalmente esto. Que la primera cosa que tiene que hacer un escritor de ficción es suspender voluntariamente —y no sólo voluntariamente, sino gozosamente— su propia incredulidad».

Stephen Marlowe sin duda se divirtió metiéndose en la piel de Miguel de Cervantes.

domingo, 12 de enero de 2025

"Cervantes [Don Quijote] Forges, un diálogo a través de las eras", de Antonio Fraguas "Forges"



Una de las maravillas  de tu Cervantario es este libro que recoge las viñetas que dedicó el gran Antonio Fraguas “Forges” a Cervantes y al Quijote. El libro recopila las obras que se pudieron ver en la exposición realizada en el Museo Casa Natal de Cervantes de Alcalá de Henares, entre junio y noviembre de 2016, con motivo del cuarto centenario de su fallecimiento. 

El libro incluye un texto de Forges en el que escribe: «Creo que tenía once años la primera vez que leí el Quijote. Era, claro, una edición para niños de la editorial Araluce, y así empezó mi caminar por la vida siguiendo la estela, unas veces de Alonso Quijano y las más, de Sancho Panza […] El Quijote es un libro que los lectores escriben cada vez que lo leen, porque siempre es un libro distinto; un libro que se amolda paulatinamente a las distintas vivencias del lector […] Soy consciente de que intento copiarle, porque Cervantes, para todos nosotros los humoristas gráficos es nuestro gran maestro”. Dos años después de esta exposición, el 18 de febrero de 2018, nos dejó el genial Antonio Fraguas “Forges”. 

Esta es una pequeña muestra de esta joya de Forges.















viernes, 3 de enero de 2025

"Don Quixot de la Mancha", el Quijote catalán, traducido por Antoni Bulbena i Tusell



Barcelona es una de tus ciudades literarias favoritas. Tiene la forma que le dio Manuel Vázquez Montalbán y Eduardo Mendoza, aunque también la han perfilado Carmen Laforet, Juan Marsé, Ildefonso Falcones, Carlos Ruiz Zafón y algunos otros. En Barcelona vive sus aventuras tu detective favorito, Pepe Carvalho, que tiene la manía de encender la chimenea con un libro de su biblioteca. La primera novela que quema el detective es el Quijote. La vida se impone a la literatura, como en la novela de Cervantes. Pepe Carvalho es un caballero andante que defiende unos ideales que el mundo está dejando atrás, siempre acompañado en sus andanzas por el inseparable Biscuter, su Sancho Panza particular. 

Barcelona es la ciudad de Pepe Carvalho, pero también ​​donde don Quijote vive uno de los episodios más significativos y tristes de su historia. Aquí se enfrenta al Caballero de la Blanca Luna, que en realidad es el estudiante Sansón Carrasco disfrazado, que ha planeado derrotarlo para obligarlo a abandonar su vida de caballero andante y regresar a su aldea. En esta ciudad don Quijote ve por primera vez el mar, un momento que lo llena de asombro. Sin embargo, el duelo perdido en la playa marca el comienzo del fin de sus ilusiones como caballero andante. Es uno de los momentos clave, ya que empieza a aceptar la realidad que había rechazado durante toda la obra. 

El 1 de enero de 2006 te hiciste con este ejemplar del Quijote en catalán en la librería La Central del Raval de Barcelona. La primera traducción la hizo Josep Maria de Sagarra en 1929. Esta traducción reforzó el catalán como lengua apta para transmitir las grandes obras de la literatura universal. A lo largo de los años se han realizado otras traducciones, como la de Antoni Bulbena i Tusell, recogida en esta edición publicada en 2005, cuyo inicio reza así: «A un poblet de la Mancha, que del seu nom no vull recordar-me, no fa gaire temps un d’aquells hidalgos de llança arrenconada, darga antica, rossí magre i llebrer corredor…».